De la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) se dice hace tiempo que van a revolucionar completamente nuestras vidas. La capacidad de estas tecnologías para transportarnos a un mundo diferente y potenciar lo que tenemos a la vista, tiene un potencial gigante para cambiar la forma en que nos relacionamos, consumimos contenido e incluso en que vivimos nuevas experiencias.
Uno de los ámbitos donde más se escucha sobre el potencial de VR y AR es en la educación. Al transportarnos a nuevos contextos y situaciones, estas tecnologías llevan la idea de aprender haciendo a un nivel completamente inédito. Esto es especialmente relevante en la educación superior, donde hay una brecha cada vez mayor entre los contenidos que se enseñan y las habilidades que se requieren en el mercado laboral.
No obstante, ya llevamos un buen rato esperando la masificación de los resultados transformadores que prometen estas tecnologías para la formación de profesionales. ¿Serán verdaderamente capaces de revolucionar la forma en que aprendemos, o son solo otro producto de moda que no logrará estar a la altura de sus expectativas?
No tenemos la respuesta definitiva sobre lo que pasará con la educación en las próximas décadas. Lo que sí podemos decir con toda seguridad, es que la realidad virtual y la realidad aumentada ya son usadas en instituciones de educación superior con efectos positivos demostrados en el aprendizaje. Sobre eso queremos contarte en este artículo.
Si estás buscando innovar en las salas de clase de tu institución, estas tecnologías pueden ser la herramienta que necesitas. Al contrario de lo que muchos piensan, su implementación no requiere de un enorme gasto en recursos, ni personal experto en tecnología. Empresas como Yoy ponen la realidad virtual y aumentada al alcance de cualquier institución de forma muy sencilla.
Para que veas cómo la realidad virtual y aumentada pueden transformar el aprendizaje en tus salas de clase, en este artículo te explicaremos qué son exactamente estas tecnologías y cómo son usadas hoy en otras instituciones. Comencemos por la realidad virtual.
La realidad virtual es la inmersión de una persona en una experiencia simulada digitalmente. La forma más común de generar esta inmersión es mediante un visor o casco de realidad virtual: un dispositivo que proyecta una imagen sobre el campo de visión del usuario y lo hace experimentar un escenario creado digitalmente.
Un operador utilizando un visor de realidad virtual.
La imagen que proyectan estos dispositivos — que en inglés se conocen como HMD (head-mounted display) — se adapta en tiempo real a los movimientos del usuario. De esta forma, esta tecnología engaña nuestro cerebro generando una sensación de inmersión total que produce sensaciones muy reales, incluyendo el asombro, la emoción y el susto.
La capacidad de hacernos vivir una experiencia es lo que hace de la realidad virtual una tecnología importantísima para la educación. Es indudable que cuando podemos experimentar con lo que se está estudiando, nuestro aprendizaje es mucho más efectivo que cuando nos dedicamos a recibir conceptos pasivamente de parte de un libro o video.
Algunos estudios recientes ya han demostrado que esto es más que especulación: está comprobado que la realidad virtual puede mejorar los resultados de aprendizaje. Por ejemplo, un experimento realizado en la Universidad de Maryland y publicado en 2018 en la revista científica Virtual Reality, mostró que utilizando un ambiente de realidad virtual, era posible mejorar la memoria de un grupo de estudiantes en un 9%, en comparación con un grupo que solo utilizaba la pantalla de un computador.
Hacer del aprendizaje más efectivo no es la única ventaja de esta tecnología. Utilizar realidad virtual también permite a los estudiantes experimentar en contextos que serían imposibles o muy caros de recrear en una sala de clases. Por ejemplo, podemos utilizar realidad virtual para simular la operación de maquinaria pesada, permitiendo a quienes aprenden disminuir la brecha de conocimientos entre la sala de clases y el momento en que la persona operará estas máquinas por primera vez.
Otro ejemplo muy ilustrador de esta ventaja es la utilización de realidad virtual para enseñar a personas a utilizar extintores de incendio. A menos que puedas realizar un pequeño incendio de prueba en tus dependencias, la realidad virtual es una opción mucho más efectiva que la típica capacitación para enseñar a usar esta herramienta correctamente.
La realidad virtual no solo sirve para la enseñanza de labores operativas, también se puede utilizar para ayudar a los estudiantes a visualizar conceptos complejos que están a la vanguardia del conocimiento. Un ejemplo muy interesante, es la aplicación Qubit Arcade, desarrollada por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), una de las universidades más tecnológicamente avanzadas del planeta. Esta simulación de realidad virtual permite a los alumnos explorar conceptos fundamentales de la computación cuántica: el campo que investiga cómo aplicar los principios de la física cuántica al desarrollo de supercomputadores.
Y en MIT no se quedan allí, en 2020, esta universidad inauguró el MIT.nano Immersion Lab, un laboratorio abierto enfocado en realidad virtual y realidad aumentada. El objetivo de este laboratorio es poner estas tecnologías a disposición de todos los alumnos y profesores para apoyar sus propias áreas de enseñanza, aprendizaje e investigación. Desde su creación, ya se han llevado a cabo varios proyectos interdisciplinarios que ponen estas tecnologías al servicio de diferentes áreas como la manufactura, la salud, la cinematografía y arquitectura, entre otras. Sin duda que seguiremos escuchando de esta iniciativa en el futuro.
Para terminar esta introducción a la realidad virtual, queremos contarte de otros cinco usos que se le está dando a esta tecnología en las salas de clase del mundo:
La realidad aumentada consiste en agregar información al mundo observable utilizando tecnología para ofrecer una experiencia interactiva. Al igual que cuando se utiliza realidad virtual, el objetivo es generar una inmersión de las personas en la experiencia, pero en este caso, se busca solo complementar la realidad percibida y no reemplazarla completamente con una simulación.
Esta tecnología puede ser implementada con distintos dispositivos. No obstante, hay uno que por su ubicuidad es el más popular: el smartphone. En el presente, ya existe un sinfín de aplicaciones que utilizan la cámara de tu teléfono y algoritmos de reconocimiento espacial para complementar en tiempo real el mundo que observamos con nuevos objetos e información. Esto es lo que hacen aplicaciones como Pokemon Go o los filtros de Instagram.
Pokemon Go es la aplicación más popular de realidad aumentada. Con ella, el mapa de una ciudad se transforma en una nueva aventura.
También existen visores de realidad aumentada, los cuales proyectan imágenes en un lente transparente que se sobrepone a tu campo visual.
Al permitirnos conectar el mundo virtual con el mundo real, la realidad aumentada abre un universo enorme de posibilidades para la educación. Esta tecnología permite agregar nuevas dimensiones a los materiales de estudio que se usan típicamente en una sala de clase, haciendo del aprendizaje más interactivo y eficaz. Lo mejor de todo es que puede utilizarse con los mismos teléfonos y tablets de los estudiantes.
El impacto de la realidad aumentada en los resultados de aprendizaje también es avalado por los expertos en educación. En 2019, se publicó en la prestigiosa revista Educational Research Review un análisis sistemático de más de 60 estudios cuantitativos del impacto de esta tecnología en el aprendizaje. Este estudio concluyó que el efecto de la realidad aumentada era positivo, y que es más efectivo en estudiantes que cursan los primeros años de educación superior.
Uno de los principales usos de esta tecnología en educación es para generar proyecciones virtuales en 3D con las cuales los estudiantes pueden interactuar. Estas visualizaciones permiten a la clase observar objetos o relaciones espaciales difíciles de mostrar en una página de libro o una pantalla tradicional. Ejemplos de esto son los gráficos en tres dimensiones, algunos objetos inaccesibles como galaxias o estructuras químicas o bien fenómenos invisibles como el flujo del aire o los campos magnéticos. Todos estos pueden mostrarse interactivamente con realidad aumentada.
Al igual que en el caso de realidad virtual, encontramos ejemplos reales del uso de la realidad aumentada en las universidades que lideran los ránkings de innovación tecnológica a nivel mundial. Este es el caso de ETH Zürich, una universidad suiza lider en investigación e innovación en Europa. En esta institución, desarrollaron Essential Vision, una aplicación de realidad aumentada que utiliza el visor HoloLens, creado por Microsoft, para visualizar estructuras anatómicas de forma interactiva y compartida. Esto quiere decir que múltiples usuarios pueden visualizar la misma estructura en tiempo real, y manipularla con gestos manuales, para hacer zoom o cambiar la perspectiva.
Por supuesto, este no es el único proyecto de realidad aumentada que están llevando a cabo en esta universidad. Al contrario, en ETH Zürich están desarrollando varias líneas de trabajo para aprovechar el potencial de esta tecnología en diferentes áreas. Algunos de los proyectos más recientes son: una aplicación para visualizar tus eventos del día como información añadida a un reloj de pared, un sistema para ver noticias desplegadas sobre un globo terráqueo, según su ubicación de origen; un sistema de guía auditiva de mínima distracción para ciclistas, y un “papel aumentado”: un sistema que muestra información digital en una hoja de papel para darte la sensación de que estás leyendo en físico.
Otras de las ventajas de la realidad aumentada es la posibilidad de convertir cualquier contexto en un ambiente multimedia. Por ejemplo, un libro de clases tradicional puede ser mejorado utilizando códigos QR que los estudiantes escanean en su teléfono para poder visualizar contenido interactivo en tiempo real. Otro caso interesante es la proyección de obras de arte en las paredes de una sala, lo cual puedes hacer con aplicaciones como Arts & Culture, de Google. Sin duda que las aplicaciones de la realidad aumentada en educación son infinitas y recién estamos comenzando a ver su potencial.
En este artículo hemos hecho un recorrido explicando qué es la realidad virtual y la realidad aumentada, cuáles son las ventajas de cada una y sus posibles usos en educación. Con este repaso, hemos dejado claro que estas tecnologías ya están disponibles y sus beneficios para el aprendizaje están comprobados.
Es difícil imaginar cómo será un futuro en que estas tecnologías se masifiquen, pero todo indica que así será. Según los resultados de una encuesta realizada en 2019 a distintos líderes de empresas tecnológicas, en 2025 estas herramientas serán tan comunes como los smartphones. En esta misma encuesta, cerca de la mitad de los participantes declaró que la educación es uno de los sectores con mayor potencial para el uso de estas tecnologías, junto con los videojuegos y la medicina.
En términos de tamaño de mercado, la valoración económica estimada para el futuro de estas tecnologías alcanza cifras astronómicas. Según un reporte de PwC — una de las consultoras de mayor tamaño y reputación a nivel mundial — la realidad virtual y aumentada podrían agregar 1 millón de millones de dólares a la economía global al año 2030. En este mismo reporte, se destaca que una de los principales aportes de estas tecnologías es su capacidad para mejorar la efectividad del entrenamiento y la educación de profesionales.
Si estás buscando potenciar la enseñanza en tus salas de clase, tanto la realidad virtual como aumentada son opciones accesibles que pondrán a tu institución a la vanguardia de la innovación pedagógica.
Para comenzar con ellas, lo primero que debes hacer es identificar cuáles son los principales desafíos para la enseñanza en tu institución. ¿Hay algún contenido que siempre sea difícil para los estudiantes comprender correctamente? ¿Hay alguna asignatura donde se perciba una brecha entre lo que se enseña y lo que los estudiantes necesitan saber? ¿Hay alguna experiencia que los estudiantes necesiten vivir pero no puedan por su elevado costo o porque es físicamente imposible?
Una vez identifiques estos desafíos, las oportunidades para la aplicación de estas tecnologías serán claras. Si estás buscando asesoría sobre cómo implementarlas a tu institución, en Yoy encontrarás un socio capaz de hacer herramientas a la medida de tus necesidades. Puedes contactarnos dando click acá.
Ahora solo depende de ti comenzar este proceso de transformación en la forma de enseñar.